Como responsables de nuestras empresas, negocios u organizaciones, los nuevos modelos híbridos de trabajo, que llegaron para quedarse, nos pueden resultar incómodos o preocupantes en cuanto puedan llegar a cambiar o modificar la cultura de nuestra organización.

¿Esta preocupación se sostiene con datos? Todo parece indicar que no. Estos bien nos sugieren lo contrario.  

Atención: un tercio de los empleados que trabajan en remoto o en modelos híbridos afirman que la cultura de su organización ha cambiado desde que empezaron a trabajar a distancia. Y, no menos importante: la mayoría dicen que ese es un cambio a mejor.

Estos colaboradores que afirman que la cultura de la empresa ha mejorado desde que empezaron a trabajar a distancia son 2,4 veces más propensos a manifestar un compromiso más firme con la organización.

Este descubrimiento se desprende de una encuesta de Gartner a 5.000 empleados sobre la cultura de la organización y sus percepciones del cambio cultural reciente. Estos datos arremeten contra los miedos de ciertos responsables que a menudo se quejan de que la falta de contacto entre las personas derivado de los modelos de fuerza de trabajo híbrida puede llegar a diluir la cultura de la organización.  

La satisfacción con la cultura es fundamental para los resultados clave del talento. Los empleados que afirman que la cultura ha mejorado desde que empezaron a trabajar a distancia son

- 2,4 veces más propensos a declarar un alto compromiso con la empresa

- 2,7 veces más propensos a declarar un alto esfuerzo voluntario y discrecional y la intención de permanecer en la organización

- 3,5 veces más propensos a declarar una alta integración que los empleados que declaran que la cultura de su organización se ha deteriorado.

Y en particular, los líderes senior son incluso más propensos a informar de que la cultura de su organización ha mejorado desde que empezaron a trabajar a distancia.

Por tanto, al contrario de lo que algunos podrían llegar a creer, los nuevos modelos de trabajo llegados de la crisis de la COVID-19 han mejorado cierta pertenencia de los empleados y colaboradores con la cultura de la empresa.